by - 9/03/2019


San Miguel de Aralar es recibido en el Ayuntamiento de Larraga. 

Larraga celebró el martes 7 de agosto el día grande de sus fiestas patronales, en honor a San Miguel, por todo lo alto. Como viene siendo tradición desde hace más de una década, San Miguel de Aralar visitó la localidad navarra para participar en la procesión junto a la imagen raguesa del santo. Decenas de vecinos salieron a las calles del pueblo para acompañar al patrón dentro de un ambiente festivo que estuvo amenizado por los cánticos de la Coral San Miguel y la música de la banda Alegría Raguesa. 

Mariano Zubiria, portador del santo, posa con la efigie después de anudarle el pañuelico de fiestas con el escudo del pueblo. 

San Miguel recorre las calles de la localidad, rumbo a la iglesia, acompañado por decenas de ragueses. 

Para entretenimiento de los más pequeños de la casa, la comparsa de gigantes acompañó en todo momento a la efigie del arcángel. Además, le dedicó un baile en una de las paradas del recorrido. Los niños se divirtieron intercambiándose las caretas de los cabezudos y huyendo de sus vergazos. 

Los gigantes de Larraga esperan a que el arcángel salga del Ayuntamiento. 

Un cabezudo contempla la calle subido a las gradas de la plaza. 


Un niño busca el consuelo de su madre después de asustarse al ver un cabezudo. 

Los gigantes de Larraga dedican sus bailes a San Miguel. 
Un niña juega con la verga de uno de los cabezudos de la comparsa. 

La efigie de San Miguel de Aralar llegó al pueblo a media mañana y fue recibida en los porches del Ayuntamiento con los cánticos de la Coral San Miguel. Desde ahí, acompañada por la corporación municipal, se dirigió hacia la iglesia de Larraga para encontrarse con la imagen de San Miguel Arcángel de Larraga. A mediodía comenzaba una procesión por las calles de la localidad en la que ambas figuras portaron el pañuelico de fiestas con el escudo del pueblo. 

San Miguel de Aralar se dirige hacia la iglesia de Larraga. 

Unas niñas posan ante la cámara mientras una monja aguarda el comienzo de la procesión. En el centro, un joven entra al templo para recoger la imagen de San Miguel. 

La figura de San Miguel Arcángel de Larraga sale de la iglesia y es adornada con el pañuelico de fiestas. 

Uno de los momentos más emocionantes del recorrido se vivió a la altura de la plaza Carnicería,  cuando los miembros de la Coral San Miguel le dedicaron una jota a San Miguel. La pieza musical es obra del compositor Jesús Martínez y lleva por título Quieren todos cantar

La Coral San Miguel dedica una jota al patrón de Larraga durante el recorrido. 

Un grupo de vecinos espera en la calle al paso de la procesión. 

Retratro de tres músico de la banda Alegría Raguesa. 

La procesión volvió, una hora después de su salida, a la iglesia, donde se celebró una eucaristía que llenó el templo de feligreses. Después, San Miguel de Aralar bendijo los campos de Larraga y se despidió de sus vecinos hasta el año que viene para regresar a su santuario en la sierra.

Reportaje completo en Diario de Navarra (www.diariodenavarra.es):












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