Con la tecnología de Blogger.
Twitter Instagram Facebook

Una foto y mil historias



El pasado viernes, 8 de marzo, Pamplona cambió su característico rojo por el morado para celebrar el Día Internacional de la Mujer. Al igual que en muchas otras ciudades españolas, la jornada estuvo marcada por numerosas manifestaciones, concentraciones y actos de homenaje, así como por una huelga que buscaba visibilizar el papel de la mujer en el mundo laboral y luchar por las desigualdades que a día de hoy sigue sufriendo. 

En la capital navarra el 8 de marzo amaneció temprano. La medianoche del jueves al viernes acogió una manifestación nocturna que secundaron, a la luz de las antorchas, decenas de feministas, que recorrieron las calles del Casco Viejo de Pamplona antes de parar frente al Arzobispado. Allí, en la plaza Sta. María de la Real, las reivindicaciones prendieron la llama de una hoguera en la que se quemaron noticias sobre declaraciones de la Iglesia, contrarias a los valores y derechos defendidos por el movimiento feminista. Entre las llamas ardió la fotografía del Papa Francisco, que ilustraba una información cuyo titular rezaba "El papa Francisco deja al descubierto su lado retrógado: dice que 'todo feminismo acaba siendo un machismo con falda'"






La mañana llegó con diferentes piquetes informativos que entraron en comercios de la ciudad, en los que sus trabajadoras no habían secundado la huelga, para animar a las mujeres a que se unieran al movimiento.




A la altura del Monumento a los Caídos, la Policía Nacional identificó a uno de estos grupos después de que un agente asegurara a las presentes que "varios comercios se han quejado de vuestra presencia". En ese momento las manifestantes se disponían a levantar una pancarta entre dos árboles que, al final, no se les permitió anudar. 




Uno de los actos más multitudinarios, tuvo lugar a mediodía en la Plaza del Castillo, lugar en el que se reunieron cientos de personas, muchas de las cuales portaban carteles con mensajes como "Somos el grito de las que ya no tienen voz" o "No nací mujer para morir por serlo". Al finalizar este encuentro, algunos de los participantes protagonizaron una sentada que colapsó la plaza de Merindades, quedando cerrada al tráfico durante unos minutos.






Ya por la tarde, la primera parada de este 8M estuvo en la Audiencia de Navarra. Allí, un grupo de manifestantes rodeo el edificio, formando una cadena humana, y lanzó pelotas de ping-pong que rezaban frases como "La justicia no está ciega, está cara". 




El 8M volvió a la Plaza del Castillo al atardecer, después de una multitudinaria manifestación que salió desde los cines Golem Baiona. La celebración del Día Internacional de la Mujer dejó para el recuerdo la imagen del kiosko de plaza difuminado entre una humareda morada en homenaje a todas las mujeres de la ciudad. 



















Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
El Cristo Alzado sale de las instalciones de la Hermandad, en la calle Dormitalería, custodiado por los cófrades.

El paso del Cristo Alzado, de la Hermandad de la Pasión del Señor de Pamplona, avanzó ayer sus primeros pasos hacia la Semana Santa en un recorrido, por las calles del Casco Antiguo, que le llevó hasta la catedral. Allí fue recibido por el arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez González, que bendijo la figura antes de oficiar la Eucaristía e imponer la ceniza. 

La procesión, con motivo de la celebración del Miércoles de Ceniza, abría para los católicos navarros el tiempo de Cuaresma en la Comunidad foral. Cuarenta días separan a los fieles de las procesiones que llenarán las calles de Pamplona de un silencio sobre el que vibrará la emoción en una Semana Santa que, este año, se celebrará entre los días 14 y 21 de abril.

Un grupo de jóvenes cófrades precede al paso.

La comitiva desfila hacia la Catedral de Pamplona.

Un grupo de romanos avanza hacia el templo seguidos por el Cristo Alzado.

El Cristo Alzado aguarda a ser bendecido ante la puerta de la Catedral.

El arzobispo de Pamplona bendice la figura del Cristo Alzado.

El Cristo Alzado entra en la Catedral para presidir la Eucaristía.

Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios

Lantz (Navarra) vistió a sus niños de color el pasado domingo para celebrar el carnaval txiki. Al igual que ocurre con el de los adultos, ese día recorrieron las calles de la localidad los personajes tradicionales de esta celebración rural. Miel Otxin, un muñeco que representa a los malos espíritus y Ziripot, un personaje vestido con sacos rellenos de hierba y helechos secos que durante el recorrido es derribado constantemente por el Zaldiko, son las principales figuras de esta fiesta. Los Arotzak (herreros) también salieron ese día a las calles de Lantz para colocar las herraduras al Zaldiko, aunque un año más los que se llevaron el protagonismo entre el público fueron los Txatxos. Ellos, vestidos con pieles y coloridas vestimentas, chillan y pegan con sus escobas a todas las personas que se arremolinan alrededor del pasacalles. 

Uno de los momentos más emocionantes de este carnaval se vivió a media mañana, cuando Ziripot y los txatxos se vestían en la posada del pueblo bajo la atenta mirada de decenas de visitantes. Al finalizar el recorrido, se bailó el tradicional zortziko en el frontón del pueblo antes de que los protagonistas de la fiesta volvieran a la posada. 

Aquí os dejo una galería con las imágenes del carnaval txiki de Lantz:

Sugar Ilarregi, Ziripot se prepara en la Posada de Lantz con la ayuda de otros vecinos.
Sugar Ilarregi, Ziripot se prepara en la Posada de Lantz con la ayuda de otros vecinos.
Últimas puntadas al traje de Ziripot.
Una niña prepara la piel con la que se vestirá de txatxo.
La tela con la que se cubren la cara los txatxos.
Los jóvenes txatxos aguardan a salir a la calle para disfrutar de su carnaval.
Retrato de un txatxo.
Un txatxo se tapa la cara con la tradicional tela.
Un txatxo posa en la Posada de Lantz.
Un grupo de txatxos mira por la ventana a la gente que espera en la calle a que comience el desfile.
Decenas de visitantes esperan a que comience el desfile del mediodía.
El zaldiko se prepara ante la mirada atenta de un pequeño txatxo.
Los txatxos salen de la posada a gran velocidad para arremeter contra los espectadores.
Los herreros aguardan a que pase el zaldiko para ponerle las herraduras.
Momento en el que los herreros colocan la herradura al zaldiko.
Retrato de un herrero.
Unos pequeños txatxos asustan a una familia que contempla el carnaval.
Retrato de un txatxo.
Una turista se ve sorprendida por el desfile de carnaval en Lantz.
Los txatxos ayudan a levantarse a Ziripot.
Miel Otxin llega al frontón en el que se va a bailar el zortziko.
Ziripot vuelve a caer cuando entra en el frontón.
Miel Otxin entra en el frontón de Lantz.
Retrato de dos pequeños txatxos.
Los txatxos bailan su tradicional zortziko.
Retrato de un pequeño txatxo.
Los txatxos bailan su tradicional zortziko.







































Share
Tweet
Pin
Share
No comentarios
Newer Posts
Older Posts

Iranzu Larrasoaña Oneca


Soy una periodista y fotógrafa navarra que disfruta construyendo pequeñas historias. Mi paso por Diario de Navarra y la edición de Álava de El Correo me ha hecho apreciar y admirar el periodismo local. En este blog quiero enseñaros los reportajes, noticias
y personas que me encuentro a pie de calle.

Sígueme

  • Twitter
  • Instagram
  • Facebook

Categories

Navarra tradición Pamplona manifestación carnavales trajes tradicionales 2019 Barcelona Navidad 2018 Cataluña Independentismo Ituren Lantz Leitza cargas policiales fotografía pensiones

Blog Archive

  • junio 2020 (2)
  • abril 2020 (1)
  • febrero 2020 (1)
  • diciembre 2019 (1)
  • noviembre 2019 (2)
  • septiembre 2019 (2)
  • agosto 2019 (1)
  • julio 2019 (4)
  • junio 2019 (2)
  • mayo 2019 (2)
  • marzo 2019 (3)
  • enero 2019 (2)
  • diciembre 2018 (3)
  • noviembre 2015 (1)

Created with by ThemeXpose | Distributed by Blogger Templates